Spanish for Life: Stories of Success!
- Olaf Ali Morales Barrales
- Feb 1, 2024
- 6 min read
La perfección no es el objetivo primordial; más bien, la clave radica en la práctica constante y la disposición a aprender de los desafíos - Karina Dickason.
Hola a todos! Es un gusto poder saludarlos desde este espacio creado para compartir con todos ustedes algunas historias de como estudiantes han logrado tener su éxito en el camino hacia el aprendizaje de un idioma.
En esta edición, una buena amiga y estudiante nos hablará un poco más acerca de ella, además de compartir un poco de su vida, su experiencia personal para aprender español, así como su rutina que ha incorporado para practicar español.
Demosle entonces la bienvenida a Karina Dickason.

Dinos de donde eres y cual es tu profesión
Vivo en Fort Collins Colorado y soy una trabajadora social clínica jubilada.
Cuéntanos un poco sobre tu experiencia personal al aprender español y cómo empezaste este viaje
Tomé mi primera clase de español en el séptimo grado y, desde ese momento, quedé completamente enamorada del idioma. Esta pasión me llevó a continuar estudiando español durante un total de 10 años, desde la escuela secundaria hasta la universidad. A lo largo de ese periodo, no solo adquirí habilidades lingüísticas sólidas, sino que también desarrollé un profundo aprecio por la riqueza cultural que el español representa.
Muchos años después, decidí retomar mis estudios de español y me embarqué en esta aventura de la mano de mi maestro y coach de español, Olaf Morales. Inicialmente, retomé las clases a través de CSU Todos Santos empezando por algunas lecciones en línea y posteriormente a través de una inmersión de español en Todos Santos, México.
Este viaje educativo no solo ha sido una exploración de las complejidades lingüísticas, sino también una inmersión en la rica herencia cultural hispana. Gracias a las lecciones de Olaf, no solo he mejorado el idioma, sino que también me he sumergido en las tradiciones, costumbres y expresiones que dan vida a la lengua española.
¿Puedes compartir algún momento en el que te sentiste especialmente orgullosa de tu español?
En 1992, mi esposo y yo emprendimos un viaje inolvidable por España, y durante esta travesía, experimenté la satisfacción de poder comunicarme exitosamente con los lugareños. Esta habilidad no solo resultó invaluable para obtener ayuda con los detalles logísticos de nuestro viaje, sino que también se convirtió en un medio para establecer conexiones significativas y forjar nuevas amistades. La sensación de camaradería que experimenté fue extraordinaria, ya que percibí que los españoles nos acogieron con los brazos abiertos, tratándonos no como simples visitantes, sino como miembros de su propia familia.
A medida que me esforzaba por expresarme en español en todas las situaciones posibles, desde pedir indicaciones hasta entablar conversaciones informales con habitantes locales, sentí una conexión más profunda con la gente y el entorno que nos rodeaba. Fue más allá de una simple comunicación funcional; se convirtió en una experiencia enriquecedora que trascendió las barreras lingüísticas.
Al adoptar este enfoque de integración cultural, descubrí que los españoles apreciaban sinceramente mi esfuerzo y respondían de manera positiva. En lugar de ser simplemente turistas, nos convertimos en participantes activos de la vida cotidiana de España. Cada palabra pronunciada en español se convirtió en un puente que acercaba a dos culturas, y cada encuentro se transformó en una oportunidad para aprender y compartir.
¿Cómo has incorporado el español en tu rutina diaria?
Durante los últimos casi tres años, me he sumergido de lleno en el aprendizaje del español, participando en un compromiso constante y apasionado por perfeccionar mis habilidades. Dos veces por semana, he dedicado dos horas a clases privadas a través de Zoom con mi instructor, Olaf Morales. En la preparación para estas sesiones, me sumerjo en el estudio de mis lecciones y completo las tareas asignadas, asegurándome de aprovechar al máximo cada momento de aprendizaje.
Además de estas clases regulares, busco constantemente oportunidades para aplicar lo que he aprendido. El año pasado, participé en un programa de inmersión en español durante ocho días en Todos Santos, Baja California, organizado por CSU Todos Santos. Esta experiencia intensiva me brindó la oportunidad de practicar el español en un entorno auténtico y fortalecer mis habilidades de manera significativa.
Para mantener un enfoque práctico y constante en el uso del español, he establecido una rutina semanal con una amiga que conocí durante el programa de inmersión. Nos reunimos durante dos horas cada semana para practicar y reforzar nuestras habilidades lingüísticas. Incluso he llevado mi compromiso con el español más allá de las clases tradicionales. Recientemente, decidí explorar nuevas formas de integrar el idioma en mi vida cotidiana. Tomé una clase de yoga que se imparte íntegramente en español, fusionando así mi amor por el idioma con mi interés en el bienestar físico y mental.
En mi deseo de perfeccionar mis habilidades comunicativas, no hay límites para las situaciones en las que empleo el español. Me esfuerzo por hablar con cualquier persona que hable español, especialmente con hablantes nativos, lo que me brinda la oportunidad de enriquecer mi vocabulario, perfeccionar mi pronunciación y sumergirme aún más en la riqueza cultural que el idioma español tiene para ofrecer.
¿Puedes compartir alguna anecdota relacionada a tu aprendizaje?
Sí, hace varios años, tuve la oportunidad de entrevistar a una mujer mexicana fascinante sobre la tradición arraigada en su familia de preparar tamales durante la temporada navideña. Durante la conversación, ella compartió con entusiasmo los secretos transmitidos de generación en generación, la importancia cultural de esta práctica y la alegría que cada tamal aportaba a su hogar durante las festividades.
A pesar de la riqueza de la información recopilada en aquella entrevista, el artículo resultante quedó guardado en mis archivos sin recibir la atención que merecía. Ahora, con el tiempo transcurrido y una perspectiva diferente, tengo la firme intención de revisar y dar vida a este valioso material.
La idea de rescatar este artículo surge de la creencia en la importancia de preservar y compartir las tradiciones culturales que enriquecen nuestras vidas. Planeo reexaminar mi trabajo original, pulir los detalles y, finalmente, presentar este relato auténtico y conmovedor sobre la tradición de hacer tamales en Navidad.
Mi objetivo es compartir este artículo revisado en una publicación, permitiendo que la historia de esta familia y su tradición navideña se comparta con un público más amplio. Al hacerlo, no solo rendiré homenaje a la riqueza de las costumbres culinarias mexicanas, sino que también proporcionaré a los lectores una ventana a la calidez y la significativa conexión familiar que estas tradiciones representan.
¿Cuál es tu consejo principal para otros estudiantes que están aprendiendo español?
Mi consejo principal para aquellos estudiantes que se encuentran inmersos en el emocionante proceso de aprender español es que abracen cada oportunidad para hablar y practicar el idioma, sin dejar que el temor a cometer errores los detenga. La perfección no es el objetivo primordial; más bien, la clave radica en la práctica constante y la disposición a aprender de los desafíos.
Crear una rutina sólida es fundamental para mantener la consistencia en el aprendizaje del español. Establecer horarios regulares para estudiar, practicar conversaciones y realizar actividades relacionadas con el idioma contribuye de manera significativa a la mejora continua. La repetición y la exposición constante a la lengua permiten fortalecer las habilidades lingüísticas de manera progresiva, generando confianza y soltura en el proceso.
Es crucial recordar que cada paso dado en el viaje hacia el dominio del español merece ser celebrado. Cada logro, ya sea grande o pequeño, representa un avance significativo en el camino hacia el éxito. Celebrar los pequeños triunfos, como pronunciar correctamente una palabra difícil o completar una oración de manera fluida, no solo refuerza la motivación, sino que también convierte el aprendizaje en una experiencia más enriquecedora y positiva.
Además, disfrutar del viaje es esencial. Aprender un nuevo idioma no solo es un desafío, sino también una aventura emocionante que abre ventanas a nuevas culturas, perspectivas y conexiones humanas. Cada error es una oportunidad de aprendizaje, y cada momento de práctica es una inversión en el crecimiento personal. Disfrutar del proceso hace que el aprendizaje sea más agradable y sostenible a largo plazo.
En resumen, no tener miedo de hablar, mantener la consistencia a través de una rutina estructurada y celebrar cada logro, por pequeño que sea, son ingredientes esenciales para un viaje exitoso en el aprendizaje del español. Mantener una mentalidad positiva y disfrutar del proceso hace que el camino hacia la fluidez sea más gratificante y, al final del día, se traduce en un dominio más sólido y confiado del idioma.
Comments